Bahaísmo características
Los bahá'ís se esfuerzan por reflejar los atributos divinos en sus vidas. La fe bahá'í cree en la armonía entre la ciencia y la religión. Abraham, Moisés, Jesús, Mahoma y Bahá'u'lláh son todos ejemplos de estas manifestaciones divinas.
Una característica clave del bahaísmo es su énfasis en la búsqueda individual de la verdad. El objetivo es crear una familia unida y criar a los hijos en un ambiente espiritual. El servicio a la humanidad se considera una forma de adoración. No hay clero en la fe bahá'í, lo que anima a cada creyente a investigar las escrituras por sí mismo.
Evita los extremos en la alimentación, el trabajo y el ocio. Este sistema es diseñado para promover la justicia y la equidad. Esta perspectiva fomenta un enfoque equilibrado de la vida. La palabra amable y la conversación constructiva son esenciales.
La moderación es clave para una vida armoniosa. Lo consideran incognoscible en su esencia, pero manifestado a través de profetas y mensajeros. Central a su creencia es la igualdad de hombres y mujeres, abogando por su participación equitativa en todos los aspectos de la sociedad.
Insta a los creyentes a hablar con bondad y respeto hacia los demás. Cada uno reveló la voluntad de Dios para su época. Este proceso inclusivo busca incorporar diversas perspectivas y talentos. Esto asegura su imparcialidad en asuntos de gobierno.
Rechaza el extremismo y el fanatismo, fomentando la tolerancia y el entendimiento intercultural. La construcción de templos bahá'íes en todo el mundo es un símbolo de la unidad de la humanidad. La unidad y la armonía son valores fundamentales.
La fe bahá'í tiene un sistema administrativo único llamado el Orden Mundial Bahá'í.