Programa trastorno especifico del lenguaje

El TEL no se debe a problemas de audición ni neurológicos. El TEL no es una enfermedad, sino un trastorno del desarrollo. La evaluación por un logopeda es esencial para determinar el perfil. La terapia del lenguaje puede mejorar significativamente sus habilidades.

Los niños con TEL pueden sentirse frustrados por sus dificultades. Esto incluye el autismo, la discapacidad intelectual y problemas auditivos. La colaboración entre la escuela, la familia y el terapeuta es vital. El TEL no afecta la inteligencia general del niño. Algunos niños tienen más dificultades con la expresión, otros con la comprensión.

Los padres pueden desempeñar un papel activo en este proceso.

Estimular el lenguaje desde la infancia es una forma de prevención. La intervención temprana en el TEL es fundamental. El objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con TEL. Compartir información y experiencias es de gran valor. El diagnóstico diferencial del TEL es fundamental.

No tiene cura, pero sus efectos pueden mitigarse con la terapia. El Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) dificulta la adquisición del lenguaje. Promover la inclusión y la aceptación es esencial. Esto le permitirá participar plenamente en la sociedad.

La detección precoz permite iniciar la intervención lo antes posible. El trabajo en equipo es esencial para el éxito. El apoyo familiar y escolar juega un papel fundamental en su desarrollo. La actualización constante de conocimientos es fundamental.