Trastornos específicos del desarrollo del lenguaje bases neurobiologicas
Esto contribuye a las dificultades del TEL. Los neurotransmisores, mensajeros químicos del cerebro, están involucrados en el TEL. Desequilibrios en sistemas como el dopaminérgico y el glutamatérgico podrían afectar el desarrollo del lenguaje. El procesamiento sintáctico, la forma en que organizamos las palabras, está afectado en el TEL.
Las dificultades en la comprensión y producción de oraciones complejas son comunes. Esto dificulta el seguimiento de instrucciones y la participación en actividades lingüísticas. Esto sugiere una menor especialización del hemisferio izquierdo.
La plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para adaptarse, es crucial en la intervención del TEL. Intervenciones tempranas pueden promover la reorganización neuronal y mejorar las habilidades lingüísticas. En niños con TEL, se observa una conectividad alterada entre las diferentes áreas del cerebro involucradas en el lenguaje.
Esta alteración afecta la eficiencia en la transferencia de información. Los Trastornos Específicos del Lenguaje (TEL) tienen un fuerte componente genético. El procesamiento fonológico, esencial para el lenguaje, se ve afectado en el TEL. Se han encontrado diferencias en la activación de áreas cerebrales implicadas en la discriminación de sonidos.
Es importante aprovechar esta plasticidad. El desarrollo embrionario es un periodo crítico para el desarrollo del lenguaje. La regulación emocional y el lenguaje están interconectados. Factores ambientales y genéticos durante la gestación pueden influir en la estructura y función del cerebro.
Por lo tanto, impacta negativamente en la adquisición y el uso del lenguaje. Es un factor importante a considerar en la intervención. Esto lleva a dificultades en el procesamiento fonológico, gramatical y semántico. Disfunciones en esta área podrían afectar la fluidez y la precisión en el habla.
Esto puede llevar a problemas de comportamiento y dificultades sociales. Una evaluación exhaustiva es esencial para un diagnóstico preciso. Se debe considerar el contexto lingüístico del niño. Podría contribuir a las dificultades del lenguaje. Es un aspecto central en el diagnóstico.
Es importante considerar el aspecto emocional en el TEL. El bilingüismo no causa TEL, pero puede complicar el diagnóstico. Estas dificultades contribuyen a problemas en la lectura y la escritura.